Formato físico vs. digital

Estamos en un momento de la industria en donde se dice que nada nos pertenece y que el mundo digital le está comiendo el mandado al físico con prisa inmisericorde. El físico ya no es físico, dicen, incluso en muchos casos estos juegos necesitan alguna actualización, parche o descarga complementaria; por otro lado, también están las suscripciones que vienen con todo, pero bueno, no tiene que ser necesariamente malo como lo pintan muchas personas. En esta entrada quiero abordar, desde mi punto de vista, algunos de los elementos a considerar de estos formatos.

Me considero entusiasta de los juegos físicos, me gusta coleccionar y puede que para muchos no aplique, pero realmente disfruto apreciar la colección y el arte de las cajas. Tristemente perdimos los manuales, ya no existen más, estos nos ofrecían contexto de los juegos con historia, personajes, arte e instrucciones de cómo jugar.

Una librería de juegos que he acumulado a lo largo de los años, aproximadamente 120 títulos en físico para la Nintendo Switch.

Lo único malo de este formato es el espacio físico y la acumulación que se puede llegar a generar. Si tienes espacio y un buen librero para exponerla, está de lujo, pero si no, creo que no vale tanto la pena acumular y creo que muchos nos reusamos a aprender esta cuestión. Y como lo comenté al principio, se supone que los juegos en físico nos ahorrarían espacio en la consola, pero desafortunadamente hoy en día muchos de ellos llegan incompletos y con extensas descargas obligatorias.

El año pasado fue diferente para mí en mi estilo de consumo porque decidí probar los juegos digitales como mi medio principal, ya que además de que quería bajarle un poco a la inversión, tiene sus ventajas.

En primera, de alguna forma las compañías nos quieren orillar a ello ofreciendo más recompensas y puntos que los juegos en físico. También es una gran ventaja tener todos los juegos en la consola y liberar el espacio en la habitación y por último, puede parecer una tontería, pero el hecho de no tener que levantarse para cambiar las tarjetas de juego es una maravilla.

Otro punto importante para mí es el abuso de los vendedores de juegos que ponen precios exagerados. Por ejemplo, me frustraba mucho la idea de no haber conseguido físicamente los juegos de Ys que han salido en la Nintendo Switch, pero después de pensarlo mucho he decidido que nada le pide el digital, que siguen vivos en la tienda en línea y lo mejor es que muchas veces están a precios de risa. Si bien algo dentro de mí lamenta no tener las cajas, otra parte de mí está feliz por la posibilidad de vivir la experiencia que esas obras pueden brindar. Transacciones fáciles, rápidas y seguras desde la tienda virtual oficial.

Pero no todo es felicidad, si tardas mucho tiempo se puede volver una tragedia, como el que quiten los juegos de la tienda o peor, ¡que cierren la misma! Eso ha pasado con las consolas anteriores y me duele mucho no haber comprado a tiempo Dragon Quest VIII en la Nintendo 3DS. Hay que poner en una balanza los pros y las contras de estos formatos.

Por otro lado, otra desventaja que veo es tener que comprar tarjetas de memoria, porque de juego en juego pueden consumir toda la disponible de la consola. Les he comentado a mis amigos que las tarjetas de memoria son nuestros nuevos libreros, pero ahora digitales. Otro punto negativo aplica para las suscripciones, es probable perder juegos ya sea por licencias o porque termine el contrato con el que nos brinda el servicio, imaginemos los juegos que han retirado de algún catálogo. De igual forma, si dejamos de pagar el servicio perdemos acceso a los juegos y posible contenido, como en el Nintendo Switch Online, que además de perder el catálogo, también nos despedimos de los contenidos descargables de Splatoon 2 o Mario Kart 8 Deluxe.

El año pasado compré Pikmin 4 y Super Mario Bros. Wonder en la tienda digital.

Mucho se habla de que los juegos físicos son para preservar, pero la verdad es que todo tiene fecha de caducidad, tarde que temprano llegará el momento en que nada de eso funcione y para una persona que no se mete mucho al mantenimiento de las consolas y juegos, creo que muchas de nuestras reliquias se irán quedando atrás. Y pasa lo mismo con lo digital, no sé qué tan fácil o difícil sea recuperar nuestros juegos en caso de robo o extravío de nuestra consola en donde tengamos todos los juegos.

Son temas muy complejos, pero he llegado a un punto después de toda una vida como jugador y coleccionista de juegos físicos y que ha tenido clavados al digital. En la Switch seguiré comprando físicos, pero creo que en la próxima consola podría emigrar definitivamente al digital. Me agradó lo práctico que se vuelve, pero ya veremos, estoy convencido en un 90%.

Sinceramente no me veo conectando mi Nintendo 64 para jugar, porque para empezar ya no tengo una TV adecuada, pero eso sí, soy el más feliz por tener todas esas librerías clásicas en el servicio de paga, así puedo disfrutarlas en todo momento. Sé que para muchos no es la misma, incluso impensable, pero yo lo disfruto mucho.

Como verán, no me meto en cuestiones técnicas ni en términos como "rentas" que muchos usan para referirse a los juegos digitales y en la mayoría de los casos a los físicos también, simplemente son puntos muy básicos los que considero. Agradezco mucho cuando un juego viene completo en la tarjeta de juego, como el espectacular Witcher 3, pero aún así creo que el universo digital se está comiendo el mandado.

¿Ustedes qué piensan? ¿Qué formato prefieren hoy en día? Espero que les haya gustado la reflexión de hoy, nos leemos el próximo lunes con un juego muy especial. 🍄