Yooka-Laylee
Recuerdo con mucho cariño aquellos tiempos en los que el Nintendo 64 era la consola principal de Nintendo. En lo personal, por la etapa en que me tocó vivir, siento que es la que más nostalgia me da gracias a los fabulosos juegos que tuve la suerte de tener. Entre todos ellos, había un grupo selecto desarrollado por los tremendos de Rare, un estudio que dejó un legado incomparable. En ese tiempo hicieron una gran mancuerna junto a Nintendo y nos brindaron obras como GoldenEye 007, Donkey Kong, Conker's Bad Fur Day, Killer Instinct Gold, Diddy Kong Racing, Jet Force Geminy, Perfect Dark y entre otros, Banjo-Kazooie.
Es bien sabido por todos lo que pasó con el estudio, Microsoft lo compró, cerrando un valioso ciclo. Años más tarde, ex trabajadores de Rare se juntaron y planearon una obra que se conocería como la sucesora espiritual de Banjo-Kazooie, dando así como nacimiento al estudio Playtonic Games, y en 2017 publicaron Yooka-Laylee. Creo que todos los fans del estudio y en especial de Banjo explotamos con este trabajo, era un sueño hecho realidad. Obviamente esta entrega no iba a contar con todo el respaldo que tuvieron en sus años mozos, pero sin duda se esforzaron por sacar lo mejor de sí y brindarnos una nueva aventura.
Yooka-Layle me dejó varias sensaciones, primero que nada me gustaría contar un poco las negativas. La cámara es un aspecto que puede llegar a ser frustrante durante la aventura. Esto es importante y siento que no se llegó a perfeccionar, ya que en ocasiones suele atorarse con algunos elementos del escenario y no nos da buena visibilidad. Otro asunto que veo es que los mundos son amplios y estirados con la intención de darnos más tiempo de juego, el problema con esto es que hay tantos coleccionables que siento que se vuelve algo monótono. Me hubiera agradado que los niveles fueran más reducidos y por ejemplo, en vez de cazar 25 pagies, lo hubieran dejado en 10, pero con mayor variedad en los retos. Siento que los diseños nos quedaron a deber, aunque hay personajes interesantes, me fascinaron Yooka-Laylee, Trowzer y el villano, Capital B.
En cuanto al diseño, los mundos son hermosos. En ellos, la serpiente Trowzer se encargará de enseñarnos una gran variedad de movimientos, también contaremos con transformaciones para ciertas misiones, entre muchas actividades más, como jugar "maquinitas". La jugabilidad es lo más importante en todo juego y para mí, en este aspecto estamos cubiertos a pesar de ciertas físicas que lo vuelven más difícil de lo que debería, como en los minijuegos o retos de Kartos, la vagoneta. Fuera de ahí lo disfruté mucho, incluidas las batallas contra los jefes. Después de reventarles la cara se vuelve placentero. 😁
Yooka-Laylee hace un trabajo espectacular en reflejar toda esa esencia que nos brindó Banjo-Kazooie en el Nintendo 64. Tiene todo ese humor, el tipo de coleccionables y el modo de llevarnos la aventura a través de distintos mundos. Otro elemento a remarcar es el hermoso trabajo musical, que trae de vuelta al compositor Grant Kirkhope con ayuda de David Wise y Steve Burke. Definitivamente nos hacen sentir que volvimos a aquella época, es un viaje al pasado.
Si te gustó Banjo-Kazooie, adelante, este es un título que se recomienda ampliamente a todos sus fans, ¡es como jugar un título más de la saga! 🍄
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