Tenía que llegar mi revancha con Link's Awakening

Son pocos los juegos de Zelda que no tuve la oportunidad de pasar, ya sea por cuestiones de tiempo o porque siempre había algo que jugar, se fueron quedando atrás en la lista de pendientes. Link's Awakening es uno de ellos.

Cuando lo conocí iba en la secundiaria y en ese entonces no tenía un Game Boy propio, podía jugarlo por momentos cuando me lo prestaban, pero nunca fue suficiente. Cuando lo tenía en mis manos trataba de hacer el máximo esfuerzo para sacarlo adelante pero nunca pude atravesar más allá de la mitad. Con los años he llegado a considerar a Zelda como mi saga de videojuegos favorita y fue a partir de Ocarina of Time que le entré con mayor profundidad, dejando un par de pendientes.

Tenía una gran revancha con este juego y cuando anunciaron su remake para Switch no podía estar más contento porque se veía espectacular. El estilo que implementaron para esta recreación en 3D me dejó boquiabierto, parece que estamos controlando a pequeños muñecos en bellos dioramas.

El juego es esencialmente el mismo que salió para Game Boy pero con los aspectos visuales, sonoros y jugables mejorados. La música es muy importante para mí en los videojuegos y escuchar estas adaptaciones del original es conmovedor, en especial el tema del gran pez del viento.

Hubo cambios jugables gracias a la naturaleza de los controles, anteriormente era tedioso hasta cierto punto tener que abrir el menú para intercambiar los objetos, situación que quedó resuelta en esta nueva entrega, así como muchos otros cambios para bien como el uso del stick o las bitácoras y nuevo mapeado.

¿Todo es felicidad? Pues veamos, hubo un gran sacrificio que no fue del todo de nuestro agrado y me refiero a las fotografías dentro del juego. Era muy divertido ver el resultado que nos arrojaba cada toma, que tristemente perdimos quizás por el agregado que supone el creador de mazmorras. A decir verdad es algo que me hacía ilusión, en un principio creí que sería algo con mayor complejidad pero lo cierto es que se quedó en algo a medias (el tiempo dirá si esto llevará a algo más grande). Las mazmorras que hagamos las conformaremos con los cuartos que iremos desbloqueando conforme pasemos los niveles. Así que mucha personalización no tiene, pero con algo se empieza.

Pasé el juego en modo héroe y me liquidaron seis veces, así que de primera instancia no conseguí el final definitivo, aunque la diferencia solo es un detalle, uno muy lindo. Disfruté mucho esta aventura, que tiene una historia bastante conmovedora, incluso leí de algunas personas que soltaron alguna lágrima. No fue mi caso pero sí me creó grandes sensaciones. Poco más de 20 horas me tomó esta revancha, pero sentí que se me fue volando.

Viendo cómo quedó esta maravilla, creo que no sería mala idea que Nintendo se animara a publicar Oracle of Seasons/Ages bajo la misma fórmula. ¡Sería más feliz! 🍄